Incluso si te conviertes en el jefe más poderoso del mundo, si no controlas tus deseos y ambiciones, nunca serás feliz. Una persona que se contenta con lo que tiene y se esfuerza por vivir feliz será mucho más feliz que quienes viven con demasiada ambición y mueren de neurosis todos los días.
El sabio Salomón escribió esta hermosa oración: “Dios, por favor no me des dolor y no me des riquezas. Porque si me faltan las cosas necesarias, me desesperaré, si tengo que ser rico, te olvidaré. ". Esto es lo que repitió San Pablo: "Basta, estemos satisfechos". ¿O porque tenemos mucho dinero, podemos dormir el doble? ¿O porque tenemos mucho dinero, podemos dormir dos veces? ¿O podemos viajar en dos autos al mismo tiempo o podemos usar trajes dobles porque somos demasiado ricos? Teniendo las cosas necesarias, estemos satisfechos con esto, seremos más felices. Este es un principio difícil para la felicidad, y las personas que lo practican son más felices que nadie.
4 puntos para dejar de pensar tanto
Las ideas, pensamientos, la sensación de "no dejo de pensar" y los miedos que últimamente rondan tu mente de manera obsesiva son una distracción de lo que realmente necesitas atender, al mismo tiempo que es la manera en la que tu mente le dio forma a la tensión emocional guardada en tu interior, la cual necesitaba salir a tu conciencia, asúmela, ilumínala, desmiente tus pensamientos, enfrenta tus miedos, y con eso yo espero que puedas sentirte mejor.
IMAGEN DEL DIA: