Todos nacimos con la capacidad de cumplir un proposito y para eso Dios te equipo con talentos. Por lo tanto Dios también está esperando algo de cada uno de nosotros. Y ese algo es identificar nuestros talentos y desarrollarlos.
En muchas ocasiones nosotros hemos actuado como los siervos de la parábola, nos preocupamos más por nuestra situación económica, estatus social etc… Nos enfocamos en estas y otras cosas y enterramos el talento que nos fue otorgado.
El talento que tienes no te fue dado por ser el más bonito sobre la tierra o el más inteligente y por eso eres digno de él, te fue dado como un regalo de parte de Dios, por lo tanto aprécialo.
No dudes de tus capacidades, Dios creyó en ti, ahora descubre tu talento y úsalo para cumplir tu propósito en la tierra.
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