El éxito financiero de nuestros hijos es innato porque queremos que sean autosuficientes, independientes y libres para lograr sus sueños en nuestra ausencia. Es por eso que muchos padres invierten en la educación de sus hijos, aunque no siempre los prepara para el éxito financiero. De la formación económica ética, académica, profesional y contable depende la utilidad y desempeño de las generaciones futuras, esta última parece ser abordada solo en algunas carreras empresariales.
Cualesquiera que sean los sueños profesionales y satisfactorios de nuestros hijos, deben estar preparados para cubrir las operaciones diarias de la vida, no solo la supervivencia. Este no es un secreto exclusivo de un contador, lo hace al comprender los conceptos básicos del juego del dinero.
5 recomendaciones para formar hijos económicamente exitosos:
1. Jugar Monopoly una vez (por lo menos) a la semana
A la familia real británica se le prohibió jugar el juego porque provocó que discutieran en un entorno competitivo. La sutileza del caso es que, fuera de la burbuja real, las realidades de los negocios y la vida cotidiana compiten y compiten constantemente. Creado en 1903 por Elizabeth Magie, una de las favoritas de Robert Kiyosaki, autor de la serie Padre rico, padre pobre, este juego enseña negociación, efectivo, gastos y dinero de una manera divertida. Si juega bien sin abandonar el juego, simularemos lo que los niños experimentarán en el negocio en dos horas.
Los juegos son mejores maestros que los maestros mismos. – Robert Kiyosaki.
2. Hablar en la mesa familiar sobre dinero
A muchas familias les resulta incómodo hablar de dinero en la mesa, especialmente sobre asuntos financieros. El tabú sobre el dinero le da el aura de un enemigo vicioso y dañino de la paz familiar. La verdad es que el dinero es tan importante que debería ser un tema cotidiano y positivo. Tenemos que hablar sobre el dinero en casa y el papel que juega en nuestras vidas. Debemos estandarizar el concepto de dinero. Los niños deben saber qué son los activos, los pasivos, el capital, los ingresos, los gastos, las inversiones, la banca, etc. Los jóvenes deben dominar los conceptos básicos del lenguaje del dinero. Los mejores líderes son aquellos que entienden el dinero.
3. Explicar a los jóvenes los jinetes del apocalipsis económico
La vejez: vivimos más y será más difícil mantener a las generaciones grandes, además que los sistemas de pensiones y salud se encuentran al borde de la quiebra en casi todo el mundo.
La creciente deuda pública y el falso valor real de los billetes y monedas (deberíamos invertir en oro cotidianamente).
Las crisis económicas: hiperinflaciones y la historia económica del mundo.
Impuestos: un mal necesario y una herramienta para reproducir la riqueza. Para conocer más al respecto:
https://ideasdenegociomx.blogspot.com/2022/01/los-impuestos-no-son-un-gasto-son-una.html
4. Darles crédito a los hijos
La palabra confianza proviene de creer en los demás, de confiar en los demás. Los niños deben ser prestados desde temprana edad y enseñarles este crédito, las consecuencias y responsabilidades de este fideicomiso. Cuando quieren algunos bienes materiales, se los prestan y se los cobran según un esquema de tasa de interés simple con consecuencias por falta de pago. Bríndales confianza y sentido de responsabilidad, además de hacerles comprender el verdadero valor del dinero y la importancia de una fuente de ingresos. La deuda es buena siempre que se use para cosas que pueden generar más dinero.
5. Acostumbrarlos a ahorrar y a invertir
Invertir en Letras del Tesoro (CETES) es fácil y sencillo. A través de la sección CETES Kids de la página cetesdirecto.com, cualquier joven puede invertir en productos seguros desde la infancia con el apoyo y orientación de sus padres. Esta es una forma interesante de entrar en el mundo de las inversiones. Además de eso, abrir una cuenta bancaria para nuestros hijos les permite aprender sobre el uso de la tecnología del dinero y establecer metas de ahorro a través de todos los mecanismos que facilitan el manejo real del dinero. La educación contable y económica debe ser materia de estudio desde la niñez. Protege el futuro financiero de generaciones y les permite descubrir las dimensiones responsables y productivas del dinero. Educando mejor a los jóvenes tendremos un mejor país.
El siguiente paso es descubrir más oportunidades de negocio al alcance de los niños. Los niños no son sólo herederos de bienes, sino una apuesta para hacer cada generación mejor. Todo depende de criar niños económicamente ricos a una edad temprana.
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