La causa del fracaso de muchas personas se debe a la indecisión. No supieron decidirse a tiempo. Un hombre va a pedir un empleo. El gerente le dice: “Aquí no recibimos sino personas que sepan decidirse prontamente lo que tienen que hacer. ¿Está usted dispuesto a ser una de esas personas? Y el otro responde: Pues… si… y no. Ya nos podemos imaginar si fue admitido o no”.
Jamás estaremos totalmente seguros de que lo que emprendemos va a tener completo éxito. Si esperamos estar completamente seguros de no fallar, jamás nos atreveremos a emprender una obra. Las grandes conquistas se debieron a grandes decisiones. El descubrimiento de América se debió en gran parte a la invencible decisión de Cristóbal Colón. Después de 60 días de navegación en la tenebrosa altamar, cuando todos gritaban: “Devolvámonos, devolvámonos” la decisión de Colón fue irrevocable: llegar a tierras nuevas. Y esa decisión inquebrantable lo llevó al descubrimiento y a la gloria.