Una tarde, un joven le hizo una pregunta a su abuelo:
"Abuelo, ¿cómo lograron vivir en esos tiempos...
Sin la tecnología que tenemos hoy
Sin internet
Sin computadoras personales
Sin drones
Sin criptomonedas
Sin teléfonos móviles
Sin redes sociales?"
El abuelo, con serenidad, le contestó:
"Vivíamos de la misma manera en que tu generación vive hoy...
Sin la importancia de las oraciones
Sin dignidad
Sin compasión
Sin vergüenza
Sin honor
Sin respeto
Sin autenticidad
Sin carácter
Sin amor propio
Sin modestia
Sin honra
Nosotros, quienes nacimos entre 1950 y 1989, somos testigos de un tiempo distinto, una era bendecida.
👉 Cuando montábamos en nuestras bicicletas, jamás usábamos casco.
👉 Después de la escuela, hacíamos nuestras tareas y salíamos a jugar hasta que caía la noche.
👉 Nuestros juegos eran con amigos reales, no con amigos virtuales.
👉 Cuando teníamos sed, bebíamos agua del grifo, no embotellada.
👉 Nunca enfermamos al compartir el mismo vaso con nuestros amigos.
👉 No ganábamos peso, aunque comíamos arroz todos los días.
👉 Nuestros pies resistían todo, incluso caminar descalzos.
👉 Nos manteníamos sanos sin necesidad de suplementos.
👉 Fabricábamos nuestros propios juguetes y jugábamos con ellos.
👉 Nuestros padres no tenían grandes riquezas, pero nos brindaron amor, no bienes materiales.
👉 No teníamos teléfonos móviles, DVDs, consolas, videojuegos, computadoras personales, internet... pero sí teníamos amigos de verdad.
👉 Visitábamos a nuestros amigos sin previo aviso y compartíamos la comida con ellos.
👉 Los familiares vivían cerca y pasábamos tiempo juntos.
👉 Puede que nuestras fotos fueran en blanco y negro, pero los recuerdos que guardan son de lo más colorido.
Somos una generación única y con un profundo entendimiento, porque fuimos la última generación que escuchó a sus padres...
Y la primera que tuvo que escuchar a sus hijos.
¡Somos una edición LIMITADA! Valóranos y aprende de nuestra experiencia."