"Existe una nueva tecnología tan disruptiva que va a cambiar todo. No sólo el dinero, sino también los sistemas legales, el correo electrónico, las redes sociales, el alojamiento web, la nube informática, el juego, los mercados financieros – e incluso al gobierno."
La tecnología de la cadena de bloques
Bitcoin revolucionará todo, desde el correo electrónico hast
Cuando Satoshi desarrolló Bitcoin, trabajó en tres cosas. En primer lugar, la cadena de bloques. En segundo lugar, un sistema de transacciones que obtendría valor del mercado, sin un respaldo estatal. En ambos casos tuvo mucho éxito.
Tenía un tercer elemento, pero, debido a que quería asegurarse de que Bitcoin fuera lanzado, deliberadamente lo dejó de lado. Ahora que la criptomoneda está en marcha, los desarrolladores se están enfocando en dicho elemento.
El mismo expande la cadena de bloques más allá de un sistema monetario, hacia un sustituto de la forma en que Internet funciona en la actualidad. Por ejemplo, ya contamos con la existencia de algo conocido como Bitmessage – un sistema descentralizado de envío y recepción de mensajes de correo electrónico sin un intermediario como Google o Microsoft. De esta forma nadie, además del receptor de tu mensaje, puede leer lo que envías.
También existe Twister – como Twitter, pero peer-to-peer, sin un cuerpo central. Una herramienta mucho más segura a la hora de organizar una primavera árabe, por ejemplo, y en general de disfrutar de tu libertad de expresión de manera gratuita.
La propiedad de activos financieros puede ser registrada, y los contratos verificados en una cadena de bloques. Esto trae aparejadas todo tipo de consecuencias para Wall Street, Mainstreet, los registrantes de acciones y los corredores – de hecho para todo el sistema jurídico. Usted podría registrar la propiedad de automóviles, por ejemplo. El Registro de bienes raíces también se podría poner en la cadena de bloques.
Los sistemas de reputación y de identidad son más eficaces en una cadena de bloques (los nombres de usuario y las contraseñas ya son historia antigua). Esto tiene todo tipo de consecuencias para los tres mil millones de personas en todo el mundo que tienen algún tipo de acceso a Internet pero que no están bancarizadas y, por tanto, se encuentran en el ostracismo financiero. Esto significa que no tienes que ganar la lotería geográfica y ser de los EE.UU. o de Europa para tener una buena identificación o crédito. El mundo desarrollado tendrá un potencial de tres mil quinientos millones de personas nuevas con las cuales trabajar y comerciar. Eso representa una gran cantidad de comercio.
También se puede tomar aplicaciones tradicionales, tales como YouTube, Facebook o Netflix, y hacer que todos estos servicios se ejecuten de forma descentralizada, sin un cuerpo central que las controle. ¿Qué ventaja supondría eso? Bueno, ¿a cuántos de tus datos personales tienen acceso quienes controlan Facebook? ¿Quién está vigilando lo que miras en YouTube? Piensa en las implicancias que esto tendría para las industrias del cine y televisión.
Es una cosa revolucionaria, y está sucediendo ahora. Palabras como “cadena de bloques”, “minería” y “desintermediación” son tan ajenas a nosotros como lo era la palabra “navegador”, “web” o “URL” hace 20 años. Pero dentro de unos años todo el mundo las utilizará.
Y no son sólo las empresas las que tienen que prestar atención – hay enormes implicancias para los gobiernos también. Si todo puede ser des-intermediado y descentralizado, entonces, ¿qué significa eso para la “salud estatizada”, el “estado de bienestar” y la “educación estatizada”? ¿Y para el ejército de burócratas que vive de ello?
¿Cuál será el propósito de la “democracia representativa” cuando cualquier problema pueda ser resuelto de forma rápida y eficiente por las personas, y la solución decidida a través de la cadena de bloques?