¿Recuerda la historia del dueño de la famosa hacienda Golconda? Su gran deseo era encontrar muchos diamantes. Para ello vendió su hermosa finca y se fue a recorrer el mundo entero buscando minas de estas preciosas piedras.
Recorrió el continente removiendo rocas y montañas y no logro encontrar los tan ambicionados diamantes. Mientras tanto el que le había comprado su antigua propiedad se propuso a buscar tesoros no fuera de sus dominios sino dentro de sus posesione, y encontró allí la mas grande colección de diamantes del mundo, que hizo famosa en la historia la antes conocida ciudad india de Golconda. El primero se arruino por pretender buscar los tesoros lejos de sus propias posesiones, y el segundo se volvió rico y famoso explorando sus propios territorios.
¿Quien no ve en esta historia la imagen viva de los que viven buscando tesoros en las lejanías, en un pasado que ya nunca volverá y que ya nadie lograra lograra cambiar, o en un futuro que probablemente no sucederá como lo estamos imaginando, mientras que descuidan la propia posesión que es el presente? ¿Para que irnos a buscar soluciones con "susto" en un futuro que acaso nunca llegue, o con tristeza en un pasado que partió para no volver, y mientras tanto descuidar la exploración de nuestro propio territorio que es el Hoy?
Por eso dígase de vez, en cuando:
1.- Mi tesoro es el "HOY". El mañana no ha nacido y al ayer ya murió. Hoy debo actuar. Lo que ayer no hice ya se quedo así, y lo que tenga que hacer mañana lo haré mañana, pero hoy tengo que realizar y practicar todo lo que me sea posible para triunfar.
2.- Mi tesoro es el Ahora. ¿Que ayer me fue mal? y ¿Que gano con lamentarme? ¿Que mañana tendré tales problemas? Dejemos que lleguen y los enfrentemos. Pero el AHORA tengo que aprovecharlo con todas mis energías para hacerlo rendir en favor de mi ideal.