Las dos siguientes leyes están conducidas por tus intenciones y motivaciones. Detrás de cada voluntad y deseo está la verdadera razón de tu búsqueda. Aunque talvez ni siquiera sepas cual es, esto puede tanto aumentar o oprimir tus deseos por virtud de su naturaleza energética.
Para que puedas alinearte con las poderosas fuerzas de la tercera Ley Universal, tu intención tiene que ser pura, no manipulativa, basada en miedo o en la desesperación. En otras palabras, tu motivación tiene que ser genuina, saludable y que pueda honrarte tanto a ti como a los demás. Esta ley y la próxima tratan del porqué de tus metas en la vida. De modo que, si nunca antes habías pensado en esto, ahora es el tiempo para considerar por qué haces las cosas que haces.
• La Ley del Deseo Puro dice que cuando te mueves por una intención pura – una que es libre de miedo, duda y desesperación- puedes estar seguro que algo bueno vendrá. El liberarse del miedo cambia la energía de tu motivación de vibraciones negativas y rígidas por otras positivas y receptivas. Te moverás de energías de añoranzas y desesperación a las de esperanza y expectación, dos componentes vitales de esta ley.
Las motivaciones que son basadas en miedo o dudas solo pueden crear una oscura energía alrededor de tus mayores deseos. Estas emociones que son originadas en sentimientos de necesidad envían hacia afuera ondas de energía repulsiva. Las señales negativas del miedo son bien claras y el mensaje es: Soy incapaz, no lo merezco, estoy perdido. Con esta clase de resonancia, lo único que puedes atraer son situaciones y gente que traerán dolorosas evidencias de que tus negativas conclusiones son ciertas.
Las emociones de duda y miedo eclipsan toda la energía positiva que puedas proyectar, saboteando así los importantes componentes de la tercera Ley Universal. La máquina del deseo puro, funciona a partir de una honesta y honrosa intención, pero se alimenta por las energías positivas de la esperanza, entusiasmo y confianza. Tus deseos tienen que estar englobados por estos sentimientos para que se pueda mover libremente a través del universo.
La esperanza te da poder, Levanta el alma y abre el corazón, y es la fuente de tu entusiasmo y excitación. Sin esperanza no puedes entusiasmarte por tu deseo, o mantener tu pasión lo suficientemente alta para seguir, cuando te enfrentes con obstáculos.
Excitación y entusiasmo son como los amplificadores en un estéreo, energizando el proceso de tu deseo. Pero no podrás mantener estas tan poderosas emociones si no tienes la esperanza genuina, la verdadera confianza de que tus sueños pueden y deben convertirse en realidad. Además, la falta de esperanza puede ser una de las mayores causas de depresión y desesperación, dos energías oscuras que ningún brillo o belleza pueden atravesar.
Calmando Intenciones Conflictivas
No es raro que la gente tenga dos clases de sentimientos acerca de sus deseos. Por una parte, puedes decirte a ti mismo que quieres ser exitoso, esa es tu primera intención, por otro lado, previas experiencias perdedoras o falta de confianza pueden llevarte a creer que eso no es posible, lo cual también se convierte en una intención que produce energía.
En este caso, tus deseos son tanto desesperados como contrarios, y estas intenciones luchan entre sí en el campo energético. Intelectualmente estás diciendo: Quiero, deseo. Sin embargo, tu energía emocional grita: No tiene caso, No puede ser. ¿A cuál de las dos crees que el universo va a responder?
Energéticamente, tus emociones negativas tienden a estar más altamente cargadas, y, por lo tanto, son más efectivas en el proceso de atracción. Entre más abatido y desesperado te muestres, el Universo honrará tus intenciones para mantener estas difíciles energías en tu vida.
Del Deseo al Mérito
No es suficiente desear algo; también es importante saber que lo mereces. Este es el siguiente e importante componente de la Ley del Deseo Puro. Tienes que creer genuinamente que tú vales lo que quieres.
El sentido del éxito es algo que se te enseñó cuando eras joven. Se te ha dado en cómo eres tratado (o como no eres tratado), en el sentido de juicio o elogio. Está fundamentalmente atado a la cantidad de aprobación y afección que recibes cuando aprendes quien eres. Aun ahora, estás manteniendo las conclusiones que hiciste hace mucho tiempo acerca de lo que debes recibir y porque, y estas creencias son partes que influencian tu actual proceso de atracción.
Cuando Quieras Algo, Déjalo Ir
Puede sonar como un cliché, pero ninguna necesidad o desesperación te ayudará a mantenerte en algo. Solamente crearás serias limitaciones de energía que eventualmente tendrás que liberar. Liberarte a ti mismo de estas creencias de necesidad y valor condicional, son los pasos principales para lograr finalmente la más grande de todas las liberaciones: Libertad al apego, el componente final de la Ley del Deseo Puro, lo cual es logrado a través del acto de rendición.
Haciendo esto, no estás dejando ni tus metas ni tus deseos. En lugar de eso, estás rindiendo tu apego, tu necesidad desesperada de hacerlo realidad. Es imposible tener un deseo puro cuando te sientes desesperado, porque estás motivado por el miedo en vez de la confianza. Liberarse de esto es el último compromiso para obtener confianza, tanto en el futuro como en ti mismo. Esto reconoce tu habilidad de crear felicidad por ti mismo no importa lo que pase. La necesidad de esta actitud de confianza, es alarmantemente clara cuando investigas la siguiente ley, que muestra que la desesperación y urgencia solamente sabotean tus intenciones de éxito y triunfo.
“El deseo probablemente esta buscando expresión”
-Ralph Waldo Emerson